, cuyo origen se remonta a un vocablo helénico que significa «asamblea», permite nombrar al templo cristiano.
El papa oficia como mitrado de Roma, y se lo considera como el sucesor del apóstol Pedro, sin embargo que se afirma que fue éste el primero de los “Santos Padres”
Estas opiniones revolucionarias forman parte de la teoría conocida como modernismo, cuyos presupuestos filosóficos implican la completa negación de lo milagroso. Según esta teoría, la Iglesia no es una sociedad establecida por la eterna interposición divina. Es una sociedad que expresa la experiencia religiosa de la colectividad de las conciencias, y debe su origen a dos tendencias naturales en el hombre, a memorizar, la tendencia del creyente individual a comunicar sus creencias a los demás, y la tendencia de los que tienen las mismas creencias a unirse en una sociedad.
La división entre las iglesias de Oriente y Poniente dio emplazamiento a la existencia de comunidades de ritos orientales que se mantuvieron o entraron en plena comunión con la Iglesia de Roma, conservando su liturgia, pero que en algunos casos se han latinizado en algún cargo.
Encima de todo lo expuesto tenemos que subrayar que el término que nos ocupa todavía es utilizado conjuntamente con otras palabras para especificar un poco más el concepto.
Una de las decisiones más importantes que debe tomar la Iglesia es la alternativa de un nuevo Papa, cuando el mandato del inicial finaliza por su renuncia o homicidio.
Las dos sociedades pertenecen a órdenes diferentes. La satisfacción temporal a que tiende el Estado no es esencialmente dependiente del perfectamente espiritual que búsqueda la Iglesia. La prosperidad material y un stop cargo de civilización pueden encontrarse donde no exista la Iglesia. Cada sociedad es suprema en su propio orden. Al mismo tiempo, cada una de ellas contribuye en gran medida al progreso de la otra. La Iglesia no puede atraer a hombres que no tengan algún rudimento de civilización, y cuyo salvaje modo de vida hace inasequible el expansión recatado. De ahí que, aunque su función no es civilizar sino salvar almas, inclusive Figuraí cuando llega a tratar con razas salvajes, comienza por inquirir comunicarles los elementos de la civilización. Por otro lado, el Estado necesita las sanciones sobrenaturales y los motivos espirituales que la Iglesia imprime en sus miembros. Un poder civil sin éstos se fundamenta de guisa insegura.
Como comunidad en general, la iglesia es el conjunto de todos los cristianos que han recibido el sacramento del bautismo (y, por lo tanto, son reconocidos como hijos de Dios). Los miembros de la iglesia creen en Cristo como salvador y mesíVencedor.
En total existen siete sacramentos. Para la Iglesia católica, estos sacramentos constituyen símbolos eficaces de la Agudeza de Todopoderoso, establecidos directamente por Cristo y cuya Agencia fue confiada a la Iglesia. Mediante estos signos se dispensa la vida divina para aquellos que se acercan a recibirlos con la disposición adecuada.
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Es un estorbo sólo para aquellos que quieren vivir el cristianismo como les viene en apetencia, y que deciden hacerla a un ala y fundar su "iglesia propia".
Cuando deben tomarse decisiones sobre la Seguridad (dogma) y los lineamientos morales de la institución, se convoca un concilio ecuménico: una asamblea en la que se reúnen todos los obispos del mundo y que es presidida por el Papa.
Hace poco, me dijo una amiga, que desde que se cambió de la Iglesia Católica a otra distinta, vive mejor y hace más cosas buenas, y hasta ha acabado deshacerse de vicios. Podemos con esto concluir que en muchas otras "iglesias" (recuerda que es el cuerpo místico de Cristo, y ni modo que tuviera varios cuerpos) algo bueno debe acaecer, y si aunque sea eso bueno se vive, se pueden obtener buenas cosas; pero es necesario hacer notar que si ella hubiera vivido todo lo bueno que tiene nuestra Iglesia, simplemente resistiría a niveles como el de la Origen Teresa de Calcuta: a la santidad.
La doctrina fundamental para la Iglesia católica se encuentra en el credo, que recoge las fórmulas de fe elaboradas en los primeros concilios de la historia.